El suelo de tu casa está gastado, deslucido y te gustaría aunque lo de hacer obras es tan engorroso que prefieres dejarlo pasar. Pero, ¿sabías que puedes hacerlo sin hacer obras?
Hay que cambiar el suelo ya y no sabes por dónde empezar. Sobre todo, porque el hecho de pensar que a lo mejor implica meterte en una reforma no es muy alentador. Sin embargo, puedes cambiar el suelo sin quitar el viejo -que es lo que implicaría hacer obras-. Se trata de revestimientos ligeros que se colcan sobre otros pavimentos.
Lo más importante es que sí se puede instalar el suelo vinilico sin quitar el viejo y en cualquier superficie. Ahora bien, «dependiendo de la superficie, se podrá instalar un tipo de vinilo u otro»
Si la superficie está nivelada y no es porosa, se podrá instalar mediante lamas. Si no está totalmente nivelada, se podrá instalar mediante lamas en clic, que es una instalación más rápida»
Aunque es superresistente a fregados , así que apuesta por él en baños y cocinas. Ah, y tienen una instalación muy sencilla y no requiere hacer obras»
El suelo laminado el más conocido aunque quizás te suene por su otro nombre: «flotante». Está formado por tablones que tienen un espesor de entre 7 a 12 milímetros -aunque están de moda los XXL. e puede colocarencima de cerámica, piedra, hormigón, madera, baldosas.. es decir, sobre cualquier superficie «colocando una base aislantes que salve irregularidades de hasta 4 mm», explica Benavente y añade: «una buena base será también capaz de reducir a la mitad de su nivel acústico».Atención: si hay moqueta o tarima de madera debajo, habrá que retirarlas. Es fácil de instalar y muy práctico porque su principal ventaja es que para instalarlos no es necesario retirar el antiguo pavimento. Además, no hace falta acuchillarlos ni barnizarlos y cuentan con un eficiente sistema de sellado que evita que se filtre el agua y una capa superior de resina que facilita su limpieza».
El sistema de clic también lo tienen los suelos laminados. Las lamas, que están en muchos tamaños y formatos, se encajan sobre una base aislante de caucho y espuma que aislarán del frío y la humedad. Aunque es más complicado de poner, da mejor resultado. Un apunte: en su instalación hay que dejar una junta perimetral de 1-2 cm alrededor de la estanca que se cubrirá con el rodapié. Otro de sus puntos a favor es que es muy económico y permite «disfrutar de la calidez de la madera con un coste muy asequible».Finalmente, cabe destacar que el suelo laminado es muy resistente, y está normalmente fabricado con restos de madera reciclada y resinas no tóxicas. El precio aproximado es de 5,5 €/m2.